Hace un mes un matrimonio identificó un cadáver en una morgue como el de su hija, la enterraron y lloraron por su muerte, pero esta semana descubrieron que estaba viva.
Tea Buric, de 39 años, apareció cuando la Policía se presentó en un apartamento en la ciudad sureña de Split tras un reporte de violencia doméstica.
Buric estaba desorientada y sin documentos de identificación, así que la policía le tomó las huellas digitales y de esta forma descubrió que su familia la había confundido con una muerta.
El cadáver había aparecido flotando en el puerto de Split el 15 de abril y resultó ser el de una mujer de 44 años que desapareció en el mismo mes, dijo la policía de la ciudad.
La vocera policial Marina Kraljevic Gudelj dijo en una entrevista del jueves que las autoridades no realizaron una prueba de ADN para identificar al cadáver, pues estaba bien conservado. Además, cuatro familiares, incluyendo a los padres de Buric la habían identificado como su pariente.
Los especialistas locales también dijeron que la prueba de ADN, que es considerada costosa en Croacia, se usa por lo general en restos que no pueden ser identificados o cuando podría tratarse de crímenes.
Los familiares de Buric y los de la mujer de 44 años rechazaron hacer declaraciones al respecto.
Fuente: frontera.info
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