Atenas diseña un plan que incluye recorte de salarios y subidas de impuestos para acceder a la ayuda internacional y el BCE advierte de que las medidas podrían quedarse cortas
Los ministros de Finanzas de la Eurozona han acabado ya la reunión en la que han estudiado el paquete de ayudas para Grecia y el plan de austeridad presentado por el Ejecutivo heleno. En la misma, han dado luz verde al plan de rescate, que comenzará este mismo mes ya que el primer desembolso económico deberá estar preparado para el próximo 19 de mayo, fecha en que Grecia debe hacer frente a algunos compromisos económicos. En total, durante 2010, las ayudas de los países de la eurozona a la República Helénica ascenderán a 30.000 euros. Antes, el 7 de mayo, se producirá la reunión del Consejo Europeo con representación de los jefes de Estado y gobierno. En ese encuentro se analizará de nuevo la situación, pero en principio no se modificarán las cifras aprobadas hoy.
Berlín ha dicho que espera que Grecia cumpla sus compromisos "palabra a palabra", mientras que el Banco Central Europeo (BCE) ha enviado un mensaje muy claro: Grecia debe estar preparada para afrontar medidas suplementarias si es necesario, ya que el déficit del país está pendiente de una valoración definitiva. A última hora de la tarde, según ha informado Reuters, fuentes de la negociación del Fondo Monetario Internacional y de la Unión Europea han subrayado que Grecia está de acuerdo en ahondar en las medidas de recorte si fuera necesario.
"Grandes sacrificios"
Durante la reunión de su Gabinete, Papandreu ha comentado a sus ministros que el acuerdo alcanzado con la UE -representada por la Comisión y el BCE- y el Fondo Monetario Internacional exigirá "grandes sacrificios" a los griegos, pero que son "necesarios" para evitar la bancarrota del país, el único objetivo de su Gobierno en estos momentos. El primer ministro lo ha puesto muy claro: "Los griegos deben de elegir entre la catástrofe o el sacrificio".
El plan es sencillo: Grecia obtendrá 110.000 millones de euros de la UE y el FMI en forma de créditos blandos -una cifra "sin precedentes a nivel mundial", según ha dicho Papandreu a sus ministros-. A cambio, Atenas ha de acometer un drástico plan de ajuste de sus cuentas, a través de subidas de impuestos y recorte de gastos. El plan de austeridad pretende recortar el déficit público en 30.000 millones de euros en tres años, según ha anunciado el ministro de Finanzas griego, Yorgos Papaconstantinou. Así, en 2014, Grecia espera que el déficit se sitúe por debajo del 3% del PIB. Éstas son las principales medidas:
- Incremento de IVA hasta el 23%. Este impuesto ya había sufrido recientemente, en marzo, un incremento del 19% hasta el 21%.
- Un 10% de aumento de los impuestos de los carburantes y del alcohol.
- Recorte del 16% de los salarios públicos, mediante la eliminación de dos pagas extraordinarias
- Bajada de las pensiones
La subida de impuestos y el recorte de salarios de los funcionarios encuentran, evidentemente, la resistencia de los ciudadanos griegos, pero el primer ministro cree que las reformas son una cuestión de "supervivencia nacional". La tensión quedó patente ayer en las calles de las principales ciudades griegas, donde se vivieron duros enfrentamientos entre los antidisturbios y las personas que salieron a manifestarse con motivo del 1º de Mayo y contra las medidas previstas por su Gobierno. Los sindicatos de funcionarios han anunciado que harán frente a las medidas "antisociales" del Gobierno.
Luz verde europea
Finalmente el acuerdo entre Atenas y los organismos internacionales se ha activado antes de los que preveían la mayoría de ministros. Antes de la reunión, sólo el comisario europeo de Finanzas, el finlandés, Olli Rehn, se había mostrado a favor de hacer ya efectivo el plan, mientras los diferentes ministros nacionales se mostraban más cautos y abogaban por esperar a la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Esa era también la posición de Salgado. "La reunión de hoy está dirigida a examinar lo que el Gobierno griego ha presentado esta mañana, los informes del Banco Central Europeo y la Comisión; y espero que a hablar finalmente de la cantidad que tengamos que aportar entre todos para este plan de ayuda a Grecia", indicaba la ministra española a su llegada a la reunión.
Salgado también descartaba que los titulares de Finanzas de la eurozona fueran a debatir sobre la extensión de la crisis de deuda a otros países, después de que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's rebajara esta semana el "rating" de España y Portugal.
La activación inmediata del plan satisface también el deseo del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, quien ha llamado a los Gobiernos europeos a no poner trabas al plan de ayuda. Antes de que finalizara la reunion de los responsables de Finanzas, Barroso ha emitido una nota recomendado la activación del plan de ayuda a Grecia porque es "necesario para preservar la estabilidad de la zona euro" y porque Grecia cumple "las condiciones" para que su petición de ayuda sea atendida.
"La Comisión considera que el paquete de medidas acordado [por el Gobierno griego] es sólido y creíble", dice Barroso en una nota. Por tanto, entiende que "se dan las condiciones para responder positivamente a la petición del Gobierno griego y recomienda que el mecanismo coordinado europeo para la asistencia a Grecia sea activado". La petición griega necesita la respuesta oficial tanto de la Comisió como del Banco Central Europeo, las instituciones que han representado a la UE en el pacto alcanzado entre Grecia y la UE y el FMI.
Fuente: elpais.com
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