sábado, 10 de abril de 2010

Caso Paulette: ¿autosecuestro fallido?

Testimonios de familiares directos de la menor aseguran que la niña nunca salió de la torre donde vivía porque fue llevada a un departamento ubicado dentro del mismo edificio, y encerrada en un clóset, con la intención de “darle un susto” al padre, en medio de los pleitos conyugales que ya tenía la pareja.


Testimonios aseguran que Paulette fue llevada a un departamento ubicado en el mismo edificio con la intención de “darle un susto” al padre.

La primera versión coherente desde que comenzó el dramático caso de la desaparición de la niña Paulette Gebara Farah, surge ahora desde adentro de la familia de la pequeña y sería una de las líneas de investigación que cobran fuerza en los peritajes realizados por la PGR, la PGJDF y las nuevas indagatorias de la cuestionada Procuraduría mexiquense: un autosecuestro, fingido por familiares directos de la pequeña y planeado junto un con un amigo y vecino del lujoso edificio de departamentos, fue la causa de la muerte accidental de Paulette.

Testimonios de familiares directos de la menor aseguran que la niña nunca salió de la torre donde vivía porque fue llevada a un departamento ubicado dentro del mismo edificio, y encerrada en un clóset, con la intención de “darle un susto” al padre, en medio de los pleitos conyugales que ya tenía la pareja. Según esa versión, que conocen en la PGJEM, a la niña la encerraron y le pusieron cinta en la boca para fingir su desaparición, lo que pudo ser la causa de la asfixia que le provocó la muerte imprudencial.

Lo que aún no logran establecer los especialistas de la Procuraduría mexiquense es si el rapto simulado tenía la intención sólo de utilizar a la niña para algún tipo de chantaje en la relación marital o si hubo otra intención, como el fingir un secuestro y eventualmente cobrar algún tipo de rescate.

El señalamiento de los familiares de Mauricio Gebara explicaría por qué la niña Paulette no tenía ningún signo de violencia, pues pudo incluso haber sido trasladada mientras dormía, por qué no hay registro en las cámaras de seguridad del edificio ni de los vigilantes de que la pequeña hubiera sido sacada del complejo habitacional, por qué nadie vio o detectó el cuerpo en los primeros cinco días aún con el aseguramiento y la vigilancia judicial de la recámara y por qué los resultados de la necropsia indican que presentaba restos de cinta adhesiva en las mejillas.

La pregunta, de confirmarse esa versión, seguiría siendo ¿en qué momento el cadáver de Paulette, que habría muerto accidentalmente asfixiada, probablemente mientras dormía, fue trasladado y sembrado a los pies de su cama, entre el colchón y el hueco que quedaba de la parte inferior del lugar donde dormía la niña?

Esa es la pregunta que faltaría responder; todas las demás parecen tener sentido con la versión de los familiares que estaría siendo armada por la Procuraduría mexiquense que podría anunciar sus conclusiones en cualquier momento.

Por cierto, en ese momento que se den a conocer los resultados finales de la investigación, afirman en el primer círculo del gobernador Enrique Peña Nieto, el procurador Alberto Bazbaz sería removido de su cargo y enviado posiblemente a otra posición, con la intención de que todo el desgaste político de los tumbos, yerros y torpezas que tuvo la investigación en su primera etapa se las lleve el casi inminente ex procurador. ¿Se librará Peña de todo el costo que dejará este sonado y mediatizado caso que sacudió a la opinión pública nacional?

Fuente: eluniversal.com.mx

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