La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este miércoles torturas y graves violaciones a los derechos humanos contra los detenidos en una prisión secreta de Badgad, y pidió una investigación independiente para enjuiciar a los responsables.
Los presos en el centro de detención ubicado en las instalaciones del antiguo aeropuerto de Muthanna, en el oeste de Bagdad, son colgados de los pies, privados de aire, pateados y azotados con látigos, reciben descargas eléctricas y son violados, refirió HRW en un informe.
La existencia de esta prisión secreta fue denunciada en fecha reciente y subsiguientemente el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, anunció el cierre de la instalación, pero HRW demandó una investigación profunda que lleve a los responsables ante la justicia.
La denuncia de HRW se basa en el testimonio de 42 de los 300 detenidos que fueron trasladados de Muthanna al centro de reclusión de Al-Rusafa, en el este de la capital iraquí, tras el anuncio del jefe de gobierno.
'El horror que hemos hallado sugiere que la tortura era la norma en Muthanna', afirmó Joe Stork, director adjunto de HRW para Oriente Medio.
Según el informe, los detenidos refirieron que durante los interrogatorios se colgaba a los presos de los pies, eran azotados e incluso les envolvían la cabeza con bolsas de plástico, y si desfallecían eran revividos con descargas eléctricas.
Pero las vejaciones iban más allá, ya que los oficiales de seguridad los sodomizaban con palos de escoba o sus pistolas, los obligaban a practicarles sexo oral y si se rehusaban eran azotados con cables o quemados con cigarrillos, agregó.
Los detenidos, de la provincia de Nínive en el norte de Irak, fueron arrestados entre septiembre y diciembre de 2009 como sospechosos de ser insurgentes, precisó el reporte.
'Las historias de los hombres son creíbles y consistentes. La mayoría muestra las cicatrices frescas y las lesiones resultado de la tortura sistemática que habían sufrido a manos de los interrogadores en Muthanna', señala.
'El gobierno debería procesar a todos los responsables de la brutalidad sistemática', puntualizó la organización promotora de los derechos humanos.
Las autoridades iraquíes deben establecer una investigación independiente e imparcial para investigar lo sucedido en Muthanna, identificar a los responsables y enjuiciarlos, incluida cualquier persona que no impidió la tortura, dijo Human Rights Watch.
Fuente: frontera.info
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