Los presidentes han tenido varias debilidades culinarias, Ronald Reagan amaba los caramelos de goma, Bill Clinton se dejaba llevar por las hamburguesas de McDonald's, pero hasta ahora el presidente Barack Obama había mantenido su secreto.
Sin embargo, el asesor presidencial David Axelrod, dijo el viernes al conductor Jay Leno que Obama estuvo obligado a ''separarse'' del chef de repostería de la Casa Blanca para acabar con sus malos hábitos alimenticios.
''Una de las cosas que pasó cuando él llegó a la Casa Blanca es que ahí tienen un chef de repostería excelente, pero esto se convirtió en un gran problema'', reveló Axelrod al programa ''The Tonight Show''.
El presidente ''tiene una debilidad por los pasteles'', afirmó.
Axelrod no es precisamente la persona más esbelta del mundo y quizá sólo lo hizo para molestar a su jefe. Obama suele darle consejos para que haga dieta, se ejercite y deje un poco su gusto por la cerveza.
El problema con las tartas no salió a relucir este año cuando el presidente de 48 años tuvo un examen del que resultó con una excelente condición física, según los doctores. Obama practica con frecuencia basquetbol y golf, además de que otros han dicho que come en porciones moderadas.
Pero Axelrod presentó una realidad muy diferente, dijo que el presidente adora las hamburguesas con queso y los postres, una comida muy poco sana.
Las noticias no le harían nada de gracia a la primera dama Michelle Obama, que comenzó una campaña contra la obesidad infantil.
''Espero que la primera dama no esté viendo este programa'', agregó Axelrod.
Fuente: eluniversal.com.mx
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