Hoy pocos los recuerdan, pero gracias a él se enciende la bombilla cuando pulsamos un interruptor. Fue el inventor de la corriente alterna, y además el padre de tecnologías visionarias en su época como la robótica, la informática o las armas teledirigidas.
Tesla logró avances en campos como el electromagnetismo, la robótica, la balística y la física nuclear. Nació en la ciudad de Smiljan, hoy Croacia, el 10 de julio de 1856. Desde temprana edad mostró interés por construir cosas y aparatos que pudieran ser útiles para los demás.
Durante 1881, trabajó en París para una de las compañías de Tomás Alva Edison, en donde desarrolló su trabajo con la corriente alterna. Cinco años después, la capacidad inventiva de Tesla y los celos profesionales de Edison hicieron que la relación entre ambos terminara con el despido del croata.
Pero Tesla no se rindió y comenzó a juntar fondos para armar su propio laboratorio, en el que desarrolló el primer sistema de corriente alterna (AC), una forma mucho más sencilla y segura de utiliar la electricidad que el método continuo propuesto por Edison.
En 1893, en la ciudad de Chicago, Tesla demostró ante la comunidad científica que su corriente alterna era superior a la corriente continua de Edison, esta batalla se conoció como "Batalla de las Corrientes". Fue en esta época cuando concibió el sistema polifásico para trasladar la energía eléctrica a grandes distancias.
Debido a la falta de fondos para continuar desarrollando sus inventos, buscó el apoyo de George Westinghouse, dueño y fundador del consorcio que lleva su apellido, quien compró las patentes y diseños del inventor. En el tiempo que laboró para Westinghouse concibió el sistema polifásico para trasladar la electricidad a largas distancias.
Su relación con Tomás Alva Edison fue tan mala que se dice que fue el propio Edison quien patrocinó la invención de la silla eléctrica, la cual funcionaba con corriente alterna. Lo anterior lo hizo sólo para demostrar que este tipo de corriente, defendida por Tesla, tenía fines destructivos.
Esta no fue la única de las patentes en las que Tesla demostró su superioridad científica y argumentativa. En 1897, patentó el primer aparato radiotransmisor, mismo que Guillermo Marconi utilizaría como base para realizar sus primeras transmisiones de voz. Esta disputa no se aclararía hasta 1943, cuando la Corte Suprema de Estados Unidos resolvió que los derechos de la invención de este aparato correspondían a Tesla y no a Marconi.
En 1909, Marconi recibió el Premio Nobel de Física, hecho que indignó a Tesla. Tres años después de este suceso, en 1912, la Fundación consideró al científico croata como candidato a dicho reconocimiento; sin embargo, Telsa se negó a recibirlo, argumentando que sólo recogería el galardón si se lo retiraban a Marconi, acontecimiento que nunca sucedió.
Durante su vida, Tesla desarrolló inventos cuyo objetivo era lograr que el progreso alcanzara a todos los sectores de la población, sin importar la condición económica. El más conocido de estos trabajos fue la torre de Wardenclyffe, un sistema de energía eléctrica que pretendía utilizar la ionósfera para transmitir electricidad sin cables, lo cual lo haría libre y gratuito para todas las personas.
Otros inventos cuyas raíces se atribuyen a Nicola Tesla son los rayos X, los rayos T, el control remoto, algunos dispositivos electromagnéticos para ser utilizados como armas o con fines terapéuticos y la llamada bobina de Tesla.
El científico murió en la pobreza en 1943 a la edad de 86 años y a partir de ahí, instituciones como la Tesla Society se dedicaron a logra que su legado y su pensamiento lleguen a nuevas generaciones que conocerán sus aportaciones en nombre de otros científicos. Esta sociedad trata de hacer llegar el legado del inventor mediante la publicación de libros, conferencias y coloquios sobre la vida del científico croata.
Fuente: de10.com.mx
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